Chevrolet Cavalier 2022: ¡Ahora incluye potencia!

Chevrolet Cavalier 2022: ¡Ahora incluye potencia!

El nuevo Chevrolet Cavalier tiene mucho que mejorar con su nuevo modelo 2022, respecto al anterior sedan compacto de la corbata dorada.


Desvalido por que GM ha abandonado el mercado de los sedanes en Estados Unidos, no solo tiene que luchar contra un nombre que no inspira, falta de identidad en su imagen, competidores con rivales muy buenos provenientes de Asia y Europa y precios que hacen que abras los ojos de más. También lo tiene que hacer contra la imagen de auto aburrido y lento de su anterior modelo.

Pero GM de Mexico, sabe que el mercado mexicano y de otros mercados latinos, no tienen el poder adquisitivo ni la mentalidad “Bigger, Better, Faster” norteamericana para optar por un SUV o un Pick-Up, y hay que ofrecer un sedán que luche por ganarse un lugar entre competidores como el Nissan Sentra o el VW Jetta.


En su boletín de prensa GM nos platica que renovó la imagen del Cavalier. Pero la verdad, hemos visto tan pocos Cavalier en las calles, que es difícil encontrar un punto de referencia sobre el cual podamos hacer juicio. Se adivina que el auto permanece sobre la misma plataforma con algún ligero lavado de cara.

Tal vez la más notable modificación sea el nuevo motor turbo de 3 cilindros (Si, no es broma: 3 cilindros) pero que generará 161 hp. Acoplado a una transmisión automática. Mas que suficientes para que Chevrolet se sacuda la imagen que le aqueja desde el Optra y el Cruze, de que sus sedanes de ascendencia asiática tienen menos potencia que un patín del diablo.

Bueno, tan notable es el desempeño del sedán de Chevy contra el anterior modelo, que se han atrevido a colgarle el emblema de RS a las versiones más equipadas que anteriormente solo portaban algunos modelos de verdadero alto desempeño. Aunque, si, este tambien tiene raices asiaticas, Chinas, para ser más precisos y se lanzo en ese país como Monza en Marzo de este año.

En cuanto a mejoras de equipamiento, todas sus versiones contarán con sistema de infoentretenimiento, dos bocinas más respecto al modelo anterior, cámara de reversa, sistema start-stop, (para que las visitas al servicio por la batería o la marcha sean más frecuentes), y en las versiones LT y RS, quemacocos, volante en piel y asientos en tacto piel.

Sus dimensiones exteriores son marginalmente más grandes, pero este pequeño aumento de talla es mas notorio en el espacio para piernas de los asientos traseros que se incrementa casi 5 centímetros respecto al modelo anterior.

Y tanta comparación con el modelo anterior en el boletín de prensa de GM nos hace preguntarnos si efectivamente este modelo… ¿es muy bueno, o el anterior era muy malo? Pero le damos el beneficio de la duda a Chevrolet, aunque por precios que van desde 402 mil 900 MX pesos y hasta los 459 mil 900 MX pesos, el principal problema de este Cavalier será el precio, ya que por ese importe puedes acceder a mejores opciones.

Estética:

En la parte exterior el Cavalier se actualiza con una imagen que pareciera ser la de un Malibu (QEPD) a escala con la tradicional confusión visual de la parrilla de Chevrolet que no termina por cuajar.

El incremento en tallas es perceptible desde el perfil con la nueva ventana entre el poste C y D.

En la parte trasera las nuevas calaveras son mucho mejores que las de diseño antiguo y gris del modelo anterior pero sin ser extremadamente atractivas, pero siguen la tendencia actual, aunque llegaron demasiado tarde.

El interior es, como todo Chevrolet, una mezcla de diseño de líneas elípticas y rectas con plásticos duros, coronados únicamente por la pantalla del sistema de infoentretenimiento. No hay mucho que presumir.

A nosotros nos parece un auto que elegiría el jefe de flotillas de una empresa. Pero para elegirlo como auto personal, haría falta mucho amor a la marca o ausencia de cualquier sentido estético.

Seria muy aceptable con un precio mas accesible, pero casi medio millón de pesos por un compacto de tres cilindros turbo, con todo lo que esto implica, parece una apuesta en la que nosotros no arriesgaríamos, al menos hasta que pruebe ser confiable.